Pepa, Nuestra amiga y vocal de la Asociación YAKAAR AFRICA acaba de volver de Senegal, como parece que tiene problemas para entrar en el blog me ha pedido que publique yo esta carta personal que os dirige a todos. También tengo fotos que subiré en días sucesivos porque son muchas y ahora no tengo mucho tiempo. Saludos
Queridos amigos y compañeros:
Ya hace dos semanas que volví de Senegal, de mis cuatro semanas de cooperación-voluntariado en Kahone (muy cerca de Kaolak), en la casa de las misioneras de la caridad de la Madre Teresa. Parece que ya me siento en situación de escribir esta especie de carta-informe de mis andaduras por allí.
Quiero empezar diciendo que la experiencia ha sido maravillosa como principio de algo de lo que se puede hacer allí (estoy hablando ahora del aspecto sanitario, pero en todos los campos hay mucho, mucho, por hacer).
El tema de lo de las monjas es un poco complicado. Al principio creí que iba a tener problemas por causa de las creencias religiosas, pero a las 24 horas de estar allí y con muy pocas palabras de por medio, quedó clara la cuestión y llegamos a una entente cordial de gran respeto mutuo: ellas desaparecían a la hora de misa, ángelus, rosario, etc. Y yo sequía mi marcha manteniéndome al margen de todo ello. Son unas mujeres verdaderamente admirables, muy, muy trabajadoras e incansables. A modo de ejemplo os cito algunas de las actividades que llevan entre manos:
hospital con 30 camas para hombres y 28 para mujeres
clínica de curas para todo el que lo necesite del exterior
consulta y dispensario de medicamentos
visita semanal a las cárceles próximas para llevar medicamentos, comida, ropas...
reparto semanal de arroz gratis para todo el que lo necesite
clases de francés y matemáticas básicas para los jóvenes de la aldea de Kahone
clases de costura y coser a máquina para las mujeres de la aldea
No se si se me ha olvidado algo, pero quiero deciros que todo esto lo llevan entre manos solo 5 hermanas. Disponen de 4 hombres y 4 mujeres asalariados (exactamente no se de donde sacan el dinero o si son donativos), que les ayudan en la cocina, lavado de enfermos encamados, limpieza de las habitaciones, colada de sábanas y pijamas (no tienen ni lavadora), mantenimiento de las estancias y vigilancia nocturna ya que las puertas no se cierran nunca y se atiende a todo el que lo necesita.
Cuando eventualmente, casi siempre en los meses de verano, tienen algún voluntario o cooperante, ellas pueden descansar un poco para poder seguir trabajando el resto del año. También aprovechan para aprender cosas que necesitan de los voluntarios y poder aplicarlas después. En mi estancia allí pude enseñarles algunos protocolos de curas, canalización de vías, registros de constantes, etc.
Disponen de mas medicamentos de los que pensaba (tienen muchas donaciones de grandes ONG internacionales). Lo que mas necesitan es material de curas (se gasta como el agua) y colchonetas (tipo las de camping) para los enfermos encamados; hay que tener en cuenta que las temperaturas son muy altas y el grado de humedad extremo. Por supuesto no tienen aire acondicionado y el enfermo encamado sufre mucho encima de un colchón de espuma forrado de eskay.
El trabajo allí resultó ser mucho, pero ha sido una delicia por la calidad humana de la gente y eso que me entendía como podía, allí nadie hablaba español (inglés con las hermanas y francés con el resto) y lo malo era no poder expresar todo lo que sentía.
Tanto Ambrosio como Demba entraban a verme cuando pasaban por la puerta con algún grupo de turistas, entonces podía hablar en español. Además era muy de agradecer saber que había alguien cercano a quien recurrir si necesitaba algo.
En las fotos que mando veréis que no hay ninguna de enfermos encamados, ni de grandes heridas o cosas desagradables. No hice ninguna de este tipo por respeto a los pacientes, así que podéis ver la cara amable del lugar, tanto humana como del espacio físico. Tampoco hay ninguna foto de la despedida. Fue tan emocionante que no pude ni sacar fotos. Me hicieron una despedida a la africana, con música de djembe, bailes individuales de enfermos y trabajadores, regalos de flores y mangos y mucho, mucho cariño.¡¡una pasada!! Os lo puedo asegurar, una sensación inolvidable.
Al final de todos estos días me acoplé con un grupo que viajaba con Demba por la Casamance (que era lo que me faltaba por conocer de Senegal) y lo recorrimos en 4 ó 5 días. Otra buena experiencia. Aproveché para hablar con Demba de lo que había vivido y de lo que pensaba, que un poco resumido es esto:
- la cooperación que he hecho es útil, pero menos de lo que pueden ser otras. El trabajo que he hecho allí se hace igual vaya alguien o no. No quiero que me malinterpretéis, pero me parece mas efectivo ir a una de las postas sanitarias que están cerradas, ponerla en marcha, reciclar a la gente e intentar conseguir del gobierno senegalés que luego mantengan un personal mínimo. Lo primero lo podemos hacer nosotros, incluso pagar las primeras nóminas de personal y luego que sigan ellos. Todo esto es para pensar y debatir. De todos modos yo estoy muy satisfecha de mi viaje y lo repetiría a ojos cerrados.
También tuve la oportunidad de visitar la escuela de Baficán (una pasada) y la isla de Hitu donde va la otra escuela y el molino para las mujeres.
Bueno, todo MUY, MUY BIEN, y para repetir.
Ah! Una cosa quería decir para próximos viajes de éste tipo. En Iberia me dijeron que si al sacar el billete, se hace constar que vas como cooperante de una asociación luego no pagas por exceso de equipaje, pero hay que decirlo en ese momento y documentarlo, para que aparezca en el billete. A mi me permitían 2 bultos de 23 kilos cada uno, pero como llevaba 80 kilos, al principio querían cobrarme mas de 400 euros, que después de mucho regateo y negociación se quedaron en 150; así que entre el viaje y las tasas se te va un pico, pero mientras se pueda no importa.
Bueno, amigos, esto es lo que hay. Me he dejado muchas cosas por contar, pero en esencia esta ha sido mi experiencia. Os la recomiendo a todos y además es muy interesante ir solo y presentarte ante todos como eres y sin prejuicios antiguos por parte de ellos ni tuyos. Esto último son rollos mentales que me hago, pero os aseguro que una experiencia así, EN SOLITARIO, te cambia la vida.
Un abrazo a todos